Casi todos los cócteles tienes su leyenda propia. Son historias que se vienen contando desde hace años, y que sin saber si son verdaderas o pertenecen a la imaginería popular, se han ido trasladando de generación en generación de cocteleros.
En este caso una de las más famosas es la del cóctel Tom Collins, que sería creado, a partir de una simple broma.
Su nacimiento
Esta broma, que nació en Nueva York, consistía en entrar a un bar y preguntar por un tal Tom Collins. Era un nombre falso, esta persona no era real.
La broma seguía cuando tras el desconcierto del personal, ya que no conocían a Tom, este le comentaba que Collins estaba hablando mal de él en otros bares.
Aunque es una broma con poco fundamento, esta se hizo muy popular hasta llegar a los medios de comunicación americanos, haciéndose eco de esta historia y convirtiendo el nombre de Tom Collins en muy popular en los Estados Unidos.
La oportunidad de negocio
Aprovechándose de la fama de Tom, un barman decidió llamar así a un cóctel, y a cada persona que entraba al bar reproduciendo la broma, se le servía el cóctel que él mismo había creado.
¡Toda una oportunidad de negocio!
Ingredientes
La receta de este cóctel es bien sencilla:
Ginebra (debe ser Old Town o seca)
Zumo de limón
Soda o agua con gas
Azúcar
Hielo
1 guinda y piel de limón para decorar (opcional).
Las proporciones y la elaboración, las dejamos en manos de nuestros estupendos “bartenders” de Kivir Skyline, que mezclarán los ingredientes para que saborees un verdadero Tom Collins.